Un poco de nada.

Hola, mi nombre es Lupita Mejía.

Mi acta de nacimiento dice que me llamo María Guadalupe Mejía Hernández, pero eso es solo protocolo, yo soy Lupita, Lu, Lups, Guadalupita y aunque lo odie, algunas veces tambien soy Lupe.

Para muchas personas los nombres no tiene ninguna importancia, pero para mi eso es diferente, lo nombres nos pueden contar mas de las cosas que las cosas mismas, su origen, su sugnificado, su por qué, el cuándo y el cómo.

Me encanta pensar en el significado de las palabras e intentar descifrar que engloban, como el miedo y la valentía, la locura y la cordura. Y al final torturarme con la posibilidad de que estén tan conectadas que puedan ser lo mismo.

En mi vida la música es fundamental, cuando la escucho y me concentro veo historias pasar frente a mí, la siento en todo mi cuerpo, resuena en mi cabeza, a veces, incluso imagino que soy otra persona, que puedo hacer todo mejor.

Me gustan los colores claros, pero no sé si se vean bien en mí, por eso casi siempre visto con colores oscuros, esos son muy universales.

Mi mayor revelación fue darme cuenta que los libros me han salvado muchas veces de situaciones horribles y que jamás podré devolverles el favor.

Odio que la gente aparente lo que no es, por ejemplo, yo soy introvertida y me molesta porque pocas veces puedo expresar lo que quiero o darme a entender correctamente. Intento trabajar en ese problema, por lo menos soy muy consciente de ello, así como de mis gustos. He conocido a personas que no saben muy bien quienes son o que les molesta y que no. Yo sé exactamente como soy, conozco todo de mí, desde los mas pequeños caprichos hasta las mas grandes añoranzas y agradezco mucho eso porque así puedo notar cuando aprendo algo y cuando cometo errores dimensionales pues sé que ignoro muchas cosas.

Siempre me he sentido mas cómoda estando con hombres, creo que son más reales, sinceros y sin tantos complejos, esta creencia no siempre es buena, gracias a ella no sé cómo relacionarme con mujeres, nunca coincidimos mucho.

Para mí estudiar literatura no fue ninguna revelación, siempre supe que esto era lo que quería y aunque creo que estoy teniendo serios problemas me gusta, incluso aunque haya cosas que me tomen por sorpresa, no ayuda en nada que sea un completo desorden.

Tengo muchos hermanos (seis, antes eran siete) y cinco sobrinos, el mayor ya tiene catorce años. En algún punto de su vida mi papá decidió que tener una familia grande era buen idea, no todos los días yo pienso lo mismo, pero los amo.

Mis padres son de origen muy humilde, ellos vienen de lo mas pobre de lo pobre, lograron sobresalir entre muchísimas personas que desistieron sin siquiera intentar, nunca se los digo porque nuestra comunicación es malísima, pero los admiro como a nadie en el mundo.

Y, por último, en mi tiempo como universitaria espero conocer gente nueva y cambiar mi manera de pensar y ver las situaciones, quiero crecer como persona y que el mundo me demuestre que hay cosas en las que estoy completamente equivocada.