Historia mínima de la lengua española
Para avanzar, el cambio, la equivocación y transformación son inevitables, además de que llevan el ánimo y la belleza de la innovación constante. El idioma se formó en la península Ibérica. Los saltos dimensionales en el tiempo y las variables por las que nuestro idioma tuvo que pasar forzosamente antes de que se encontraran indicios de habla y creencias profundas con la "cultura de los megalitos" han valido la pena. También tenemos a los iberos de los cuales se han conservado grandes restos arqueológicos y artísticos. La escritura ibérica consta de dos semisilabarios y una adaptación del alfabeto griego. A los celtas les debemos la sonorización de las consonantes sordas latinas, de ellos se conservan palabras cotidianas pero cargadas del significado de lo peculiar, como es así , abedul, puerco, toro, colmena, gancho, tarugo, estancar, páramo, etc. Llegando a los fenicios descubrimos que desarrollaron una práctica ...